Quiénes somos

Una historia de tradición y sabor junto a los Jardines de La Granja

La esencia de nuestra cocina

El corazón de nuestro restaurante late en el horno de leña, donde el cochinillo y el cordero lechal alcanzan esa textura y sabor que solo la tradición sabe dar.


Pero no nos quedamos ahí: amamos también la variedad mediterránea, con sus pescados frescos, arroces, ensaladas y verduras de temporada.



Creemos firmemente en que cada estación tiene algo único que ofrecer. Por eso, nuestra carta cambia según lo que el mercado y la tierra nos brindan. No se trata de cocinar mucho, sino de cocinar mejor.

Cuidando cada detalle

Para nosotros, un restaurante es mucho más que un lugar donde se come. Es un espacio donde se crean recuerdos. Por eso:


Escuchamos al cliente: queremos que cada persona se sienta atendida y comprendida.



  • Apostamos por la calidad: solo trabajamos con materia prima fresca y de proximidad.
  • Incluimos a todos: ofrecemos platos para celíacos, vegetarianos y veganos, porque entendemos que la buena mesa no debe excluir a nadie.
  • Respetamos la tradición: honramos las recetas de siempre, pero sin miedo a darles un aire nuevo cuando corresponde.
Postre: bola de helado de vainilla recubierta de chocolate negro.

Un entorno que inspira

Nuestra ubicación no es casualidad: estamos situados a solo 10 metros del Palacio y los Jardines de la Granja, un enclave histórico que nos recuerda cada día la importancia de conservar lo auténtico y lo bello.



El entorno nos inspira para mantener un estilo de cocina ligado a la tierra, al producto y a la naturaleza que nos rodea.


Comer aquí es disfrutar de un pedazo de historia, de paisaje y de cultura.

Hombre sosteniendo una calabaza grande y cebollas; sonriendo, de pie en el interior.
Chef colocando relleno en pimientos rojos, mientras prepara un plato en la cocina.

El equipo: nuestra verdadera fuerza

Nada de lo que hacemos tendría sentido sin las personas que están detrás: cocineros, camareros, personal de sala…


Un equipo que comparte la misma filosofía: servir con cercanía, respeto y profesionalidad.


Ellos son quienes hacen posible que un asado salga perfecto, que un vino llegue a la mesa en el momento oportuno y que cada visita se convierta en una experiencia única.

Nuestro compromiso contigo

En cada plato ponemos lo mejor de nosotros: tradición, esfuerzo y pasión. Queremos que, cuando pienses en asados en La Granja, nuestro nombre sea tu primera elección. No buscamos ser solo un restaurante, sino tu casa para celebrar la vida con sabor.